Este es sólo uno de los 40 capítulos de "Excursionistas y yo". El libro completo podés leerlo y descargarlo gratuitamente con sólo clickear sobre la tapa, arriba y a la derecha de este blog. Foto: pampayminones.blogspot.com
Excursio...
Francisco Berscé continuó al frente del plantel, pero habiendo dirigido el primer partido (1-2 con J. J. Urquiza), formalizó su renuncia por razones personales. Esta inesperada noticia, propició el regreso de Néstor Rapa, que así inició su segundo período en el club, luego de su exitosa primera etapa.
Pocos jugadores continuaron en relación a la temporada anterior: Acciaresi, Da Ponte, Della Marchesina -que jugó muy poco, por estar lesionado-, Raúl López, Luzzi, Trigueros y los arqueros Gaczynsky y Arzamendia, si bien éste último no llegó al final del Apertura.
Las caras nuevas: Avalos (Acassuso), Ciccotosto (Lamadrid), Gerling (San Miguel), Goberville (Defensores), Insaurralde (Flandria), Locaso (Colegiales), Oliva (San Telmo), Solferino (Central Ballester), Matías Giménez (Barracas Central), el arquero Fischer (Platense), y tres jugadores de anterior paso por el CAE: Diego Verón (Rivadavia de Lincoln), Juan Steinbach (llegó con el torneo empezado, de San Miguel, cubriendo la plaza del lesionado Della Marchesina) y Germán Gorsd (Nueva Chicago). "Ventanita", símbolo albiverde, volvía a su primer amor, luego de más de una década de ausencia, período en el que actuó en el fútbol mexicano y otros equipos del ascenso local, como Italiano, Chacarita, Temperley, Argentinos Júniors y, tras su vuelta de México, el mencionado club de Mataderos. En la segunda rueda se sumarían Castro (Dock Sud), el regreso de Crosa (Fénix) y Desagastizábal (La Plata FC).
Por el contrario, hubo varios jugadores que no permanecieron en la institución tras la rueda inicial: Insaurralde, Raúl López, Solferino, Da Ponte (los dos últimos se desvincularon ya en septiembre) y el propio Gorsd, que volvió a México, concluyendo su extensa carrera en el León.
¿Cómo le fue a Excusio en el Apertura? Los números hablan por sí solos. Con dos triunfos, cuatro empates y trece derrotas, terminó último entre veinte competidores, cinco puntos más abajo que el anteúltimo, Argentino de Merlo. En el Clausura, el rendimiento apenas mejoró, y el Verde finalizó en el decimoséptimo lugar, con veinte unidades. En el transcurso del Clausura, también culminó el segundo ciclo de Rapa, quien se alejó luego de caer por 5 a 2 en Rosario ante Argentino, por la sexta fecha de las revanchas.
A continuación asumió la dupla de inferiores Pilo-Garabello, que ganó en su debut (1-0 a Villa Dálmine), aunque más allá de esta victoria, el equipo sólo logró imponerse en otros dos partidos, cerrándose así una temporada para olvidar. El campeón fue Acassuso. Argentino de Rosario ganó el reducido (venció a Barracas en la final) pero en la Promoción se encontró con Cambaceres, que volvió a mantener la categoría, al igual que en la edición 2005/06.
Y yo...
Ya tenía decidido que el certamen de Primera C tampoco me tendría este año como espectador. El 29 de julio de 2006 Excursionistas recibía a J. J. Urquiza, pero yo no estaba en el Bajo Belgrano. ¿Cómo se explicaba esto? Agotamiento, hastío, decepción, tristeza, bronca... Son términos a los cuales se podría asociar el malestar que me estaba persiguiendo.
Malestar que guardaba ligazón directa con el privilegio (o la desventaja, según de qué ángulo se lo mire) que yo había tenido, de no haber sido un hincha común y corriente durante los últimos años, sino con haber estado puertas adentro, atravesando el día a día institucional, viendo muy de cerca la cocina, siendo testigo de la multiplicidad de problemas que se presentaban en forma cotidiana, cohabitando con egocentrismos personales y extraños, y lidiando contra mis propias limitaciones para salir airoso de este complejo entramado de obstáculos.
Así las cosas, el sueño de pibe, aquel que me había posibilitado ingresar a la trastienda de un club tan querido, acabó por transformarse en una suerte de pesadilla. Una vez que desperté, añoré las tardes de tablón en que apenas era un hincha «raso» que disfrutaba o sufría por noventa minutos de fútbol. Pero las cartas estaban echadas y no quedaba otra que vivir esta nueva experiencia, estadios-afuera.
Entretanto, procuraba continuar con mi vida de manera normal. Claro que la rutina, pronto se vería felizmente alterada. En un atardecer de marzo de 2007, Romina me daba la noticia de su embarazo. Para esa noche teníamos programado ir al cine y cumplimos con el plan. Viajamos en colectivo hacia la Avenida Cabildo -totalmente conmocionado yo, por la reciente charla con Romina- y al ingresar a la sala, me encontré con Javier Sayegh, que acababa de ver la función anterior, y estaba a punto de encarar la salida.
Intercambiamos saludos con Pancy, con quien tantas jornadas habíamos compartido en el buffet del club, en el período en el que tuvo la concesión. Ahora estaba en la Argentina de visita, pues se había radicado en Israel. No faltaría mucho para que regresara definitivamente al país. Con el tiempo, también volvería a la función dirigencial, llegando incluso a ser presidente del CAE.
Un dato de color
En este certamen, como acaso pocas veces en la historia, el plantel "verde" se compuso de unos cuantos jugadores de edad avanzada. Ya se mencionó el caso de Germán Gorsd (categoría '71), que además tuvo a varios compañeros que llegaron con aproximadamente la misma edad -o lo habían hecho en temporadas anteriores- y dieron en Pampa y Miñones los últimos pasos una extensa carrera. La lista es la siguiente:
Carlos Da Ponte (categoría '75): varios años en Cambaceres, San Telmo, Excursionistas (llegó en 2004/2005), nuevamente Cambaceres y La Plata FC.
Raúl López (categoría '71): Morón, Atlanta, Huracán, de nuevo Morón, Flandria, Acassuso, Excursionistas (adónde llegó la temporada anterior) y Morón.
Facundo Trigueros (categoría '73): Chacarita, San Telmo, Atlanta, J. J. Urquiza, All Boys, J. J. Urquiza nuevamente y Excursionistas, club al que también había llegado en 2005/2006.
Alejandro Insaurralde (categoría '72): Atlanta, Atlético Tucumán, nuevamente Atlanta, Liga (Ecuador), Platense, El Porvenir, Ben Huracán (Rafaela), Sport Ancash (Perú), Flandria y Excursionistas. A continuación tuvo todavía una extensa trayectoria en clubes de Vietnam, retirándose en 2011.
Pablo Goberville (categoría '71): Chicago, Italiano, otra vez Chicago, Estudiantes, San Miguel, fútbol checo, Villa Mitre de Bahía Blanca, Colegiales, El Porvenir, Platense, Armenio, Oriente Petrolero de Bolivia, Tigre, Defensores y Excursionistas.
Juan Steinbach (categoría '75): Juventud Unida, San Miguel, Alem, J. J. Urquiza, Barrio Norte de Gualeguay (Entre Ríos), Excursionistas, Barracas Central, Luján, San Miguel, este nuevo paso por Excursionistas y finalmente, el retiro en San Miguel.
Para la segunda rueda llegó Felipe Desagastizábal (categoría '73): Temperley, Los Andes, Belgrano de Córdoba, Olimpo, nuevamente Belgrano, Defensa y Justicia, Atlético Tucumán, Defensores y La Plata FC. El Bajo Belgrano fue su última parada, aunque no fue ésta su última temporada sino la siguiente.
Por último, se podría agregar a Fabián Della Marchesina (categoría '71), que estuvo inactivo por lesión la mayor parte del torneo: San Martín de Burzaco, Banfield, Excursionistas, Estudantes, Temperley, Zuliá FC (Venezuela) y nuevamente Excursionistas, donde se retiraría recién en 2011/12.
Y una anécdota personal
A fines de 2002 Federico Topet me hizo la propuesta de escribir juntos un libro: la biografía de René Houseman. No le respondí que no, pero tampoco le di importancia al tema. Recién unos años después, en 2006, me picó el bichito. Le pregunté si todavía estaba interesado y ante la respuesta positiva, nos pusimos en marcha. El primero al que había que consultar sobre la cuestión, era, obviamente, el propio protagonista. "René, queremos escribir un libro sobre vos", le comenté cierto día, en la puerta de su casa, de Echeverría y Libertador. "No hay problema, mientras se venda...". Una frase muy próxima a estas palabras, contestó el Loco, lo cual quedó reflejado en las primeras páginas de la publicación.
Más de un año más tarde, el libro estaría impreso, con este título: "Corazón Villero". Para que la obra viera la luz, fue necesario recorrer un largo camino. Y uno de los primeros pasos, los dimos junto a René. Con Federico, en el verano de 2007 pasamos a buscarlo por su domicilio y lo llevamos a la esquina de Blanco Encalada y Dragones. ¿Por qué ese lugar? Es que, metros más, metros menos, allí tenían su hogar los Houseman. René había llegado de su Santiago del Estero natal a los cuatro años, y en esta zona que formaba parte de la villa del Bajo Belgrano, establecieron su hogar sus padres, sus tres hermanos y él, el menor del clan.
En 1978 el gobierno militar erradicó la villa y muchos años después, la zona cambió su fisonomía humilde, convirtiéndose en un barrio de alto poder adquisitivo. "Yo jugaba a la pelota acá", nos contó René, mostrando un imponente muro de ladrillos detrás del cual se levantaba la Embajada de Rusia. Accedió gustoso a que le sacáramos unas fotos. Tenía puesta una camiseta verde y blanca a rachas horizontales con el escudo de Excursionistas y pantalones cortos grises. Luego fuimos a la enorme plaza de Monroe y Figueroa Alcorta, donde también transcurrió gran parte de su vida belgranense. En este sitio se quitó la remera. La foto que le sacamos "en cuero", ilustraría la tapa del libro, que fue presentado en la sede de Huracán en septiembre de 2008. Pero claro, esto forma parte de un nuevo capítulo, que se presenta unas páginas más adelante.
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