martes, 22 de diciembre de 2020

EXCURSIONISTAS 2004/2005

 


 
Este es sólo uno de los 40 capítulos de "Excursionistas y yo".  El libro completo podés leerlo y descargarlo gratuitamente con sólo clickear sobre la tapa, arriba y a la derecha de este blog. Foto: http://excursiocasacas.blogspot.com/

 Excursio...

Una reforma casi absoluta en el plantel introdujo Cisneros para afrontar un certamen donde su equipo debía pelear en dos frentes, ya que a la necesidad de seguir trabajando en pos del ascenso, se sumaba la inédita misión de tener que escapar del fondo de la tabla de promedios.  
Pabo Crosa fue el único de los jugadores "de afuera" que quedó en el club, más allá de los chicos procedentes de las divisiones menores. De este grupo también Ingentrón emigró, aunque en este caso, a préstamo a Armenio, que militaba en Primera B.
Para 2004/2005 firmaron estos futbolistas: Ayala, Kilmot, Schiavello y Tarnapowicz (Sacachispas), Cipriano (Cañuelas), Da Ponte (San Telmo), Omar Flores (Argentino de Merlo), Herrera (Chicago), Loto (Osorno de Chile),  Miño (Berazategui), Negretti (Liniers), Orsi (Ituzaingó), Rojas (Villa Dálmine), Zavala (Lamadrid), Gómez Cuevas y los arqueros Fernando Díaz (Roca de Río Negro) y Christian García (Argentino de Merlo).
El equipo empató sus dos primeros partidos, hallando pronto una estabilidad que lo condujo a  mantener el invicto hasta la décima fecha, cuando cayó en el Bajo por 2 a 0 con Barracas (Rapa ya no era su técnico pero sí estaban D'Ortona, Risso, Kesseler y Fort, autor del primer gol visitante). El traspié no implicó que el Verde abandonara su protagonismo. A continuación, ganó tres partidos en fila, si bien otras dos derrotas (con Lamadrid y San Martín) le hicieron perder un terreno valioso a falta de cuatro jornadas. Sobre estos doce puntos en juego ganó nueve, perdiendo tres con J. J. Urquiza, y terminó como escolta del campeón Colegiales (puesto compartido con Deportivo Merlo, a sólo un punto de los de Munro.
Con el temor por el descenso ya como un recuerdo, Cisneros contó con otros dos refuerzos para el Clausura: los delanteros Arechaga (Cañuelas) y Ortigoza (Armenio). En cambio, se alejaron Ayala (volvió a Sacachispas) y Miño.
La buena campaña de Excursionistas se mantuvo en las revanchas, aunque en esta ocasión tampoco le alcanzó para el campeonato. Salió cuarto -compartió posición con Argentino de Merlo- once puntos por debajo del ganador, Comunicaciones. En el inicio del Clausura contó a su favor con una serie de cinco victorias consecutivas, pero Colegiales la quebró, ganando 3-0 en cancha de All Boys, y el Verde resignó posiciones, ingresando en un período de irregularidad que igualmente, lo condujo hacia el reducido.
En los cuartos de final superó con lo justo a San Carlos: ganó 2-0 de visitante y perdió de local por idéntico marcador, clasificando por mejor colocación en la tabla. En la semifinal volvió a aparecer Colegiales en el camino. En Munro venció 3-1 el Tricolor. En el desquite empataron 1 a 1 en San Lorenzo, lo que significó el final de la ilusión albiverde.
Subió Comunicaciones, que le había ganado la final a Colegiales, en tanto Deportivo Merlo -que también le ganó a Colegiales la final del reducido- no consiguió superar a Cambaceres en la Promoción, debiendo permanecer en la divisional C.

Y yo...

Qué difícil se me relatar los acontecimientos a partir de esta temporada. ¿Por dónde empezar? Habría que hacerlo, tal vez, desde lo sucedido en el campeonato anterior. Fue muy pobre la labor de la primera división, pero, ante todo, estaba en plena gestación un agotamiento personal. Durante muchos años había seguido al equipo, de local y de visitante. Además, hacía la revista partidaria y trabajaba de lunes a viernes en la secretaría del club. El clima interno en Excursionistas había ingresado en una etapa compleja. Las rispideces estaban ganando por goleada. Gente que había compartido viajes, tribunas, alegrías, sinsabores, de buenas a primeras, hasta había dejado de saludarse.
En ese enredado contexto, antes de que empezara el nuevo torneo recibí una propuesta laboral que resolví aceptar. Se trataba de armar una publicación periodística semanal para difundir un torneo senior, que se disputaba los sábados por la tarde en el predio de la Asociación Argentina de Árbitros, en el Bajo Flores.
Hubiera, seguramente, descartado la chance en otras circunstancias. Pero considerando lo resumido líneas arriba, y creo que no sin serias dudas, encaré ese año futbolero alejado de Pampa y Miñones, ya que también me retiré de las tareas que desarrollaba como administrativo.
La revista «Soy de Excursio», en consecuencia, dejó de existir después de unas cuantas temporadas. No hubo un número despedida, una última cobertura, ni un reportaje final. Simplemente en 2004/2005 ya no salió más. Algún lector, quizás, se haya extrañado por su ausencia, si bien nunca me llegaron comentarios al respecto. Esos cambios implicaron, en lo personal, un fuerte impacto.
De todas maneras, pareciera que, aunque lo intentes, nunca  podés escaparte totalmente de Excursio. Como ejemplo, pongo algo que me pasó, supongo, el primer día en mi flamante trabajo periodístico: al observar los apellidos de los jugadores que intervenían en los distintos equipos del torneo senior, me llamó la atención que hubiera un tal Rada. Era, efectivamente, el Enrique Rada que había pasado por el club. No recuerdo si ese mismo día -creo que no, pero sí a la brevedad-, tuve la posibilidad de conversar con aquel volante central que tuvo el Verde en 1983 y 1984. Después de confesarle que era de Excursionistas, nos quedamos charlando un rato. En la posición de «cinco», también era uno de los jugadores más destacados de aquel torneo de veteranos.
En el plano afectivo «extrafutbolístico», se produjo una novedad trascendental: después de varios años de distanciamento y algunas idas y vueltas en el medio, recompusimos la relación con Romina. A fines de 2004, dimos un paso más, iniciando la convivencia.

Un dato de color

La cantidad de jugadores que recalaron en el Bajo Belgrano para este campeonato, estuvo muy cerca de la veintena. En general, las contrataciones rindieron e hicieron de Excursionistas un equipo protagonista. Pero si entre tantos refuerzos hubiera que destacar a uno, no sólo por la actual, sino también por lo que produjo a partir de esta temporada para el club, sin dudas es Alejandro Orsi, que a diferencia de muchos de sus compañeros, jugó también el torneo 2005/2006 y dejó tan gratos recuerdos, que volvió luego de cumplida una extensa trayectoria en instituciones de la B.
Su carrera, por lo variada, es digna de mención. Surgido de Almagro, jugó un partido con esa casaca en la B Nacional. Pasó a continuación por All Boys (B Metro), Atlético Universidad (Perú) e Ituzaingó (Primera C). Aquí, en 2003/2004, jugó sus dos únicos partidos en contra de Excursionistas (ambos salieron 0 a 0), club para el que ficharía a posteriori.
Tras dos años en Pampa y Miñones, en 2006/2007 empezó su periplo en la B: Armenio, All Boys, otra vez Armenio, Colegiales, Tristán Suárez, nuevamente Armenio, Barracas Central y Deportivo Merlo.
En 2013/2014, pisando los 33 años, volvió a bajar a la C para ponerse la camiseta albiverde, donde continuó hasta el final de su carrera, en 2016/2017, el torneo que Excursionistas jugó en la B.
 
Y una anécdota personal

Luego de haber tenido su chance de debutar en primera la temporada pasada, en 2004/2005 varios chicos de las inferiores continuaron su proceso de consolidación. Uno de ellos fue Diego Appollonio, un volante ofensivo categoría '85, que dejó muy buena impresión cuando daba sus pasos iniciales en el plantel superior. Por esas cosas del fútbol -y de Excursionistas- sólo jugó hasta los 22 años (temporada 2006/2007) en cancha grande. A continuación, se dedicó al futsal. Gracias a mi trabajo en esta disciplina, lo traté asiduamente, y le hice más de un reportaje. Appollonio se destacó con creces durante más de una década, siendo figura en 17 de Agosto, Huracán, San Lorenzo, River, Pinocho, Kimberley y la Selección Nacional.
Alan Gaute, otro chico de las divisiones menores de Excursionistas, no llegó a debutar en primera, aunque en esta temporada integró el banco de suplentes del equipo de Cisneros en dos partidos. Clase '85, era arquero y también jugó futsal, pero a diferencia de Appollonio, hizo la carrera futsalera en forma paralela a su camino en cancha de once. Gaute surgió de River, pasando a continuación por numerosos clubes como Boca, Kimberley, Platense, Arsenal y otros del futsal italiano. Tuve la posibilidad de entrevistarlo en un par de oportunidades. La primera, fue una ocasión en la que hizo su estreno bajo los palos de Boca, habiendo antes jugado para su clásico rival. Cuando, pensando que simpatizaba con River, lo consulté sobre esta particular situación, me dejó asombrado: "No, yo soy hincha de Excursionistas", respondió con el grabador encendido. Por supuesto, muy complacido con estos dichos, sus declaraciones fueron publicadas en la revista semanal "La Voz del Futsal", unos días más tarde.

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