lunes, 14 de diciembre de 2020

EXCURSIONISTAS 2002/2003

 

  Este es sólo uno de los 40 capítulos de "Excursionistas y yo".  El libro completo podés leerlo y descargarlo gratuitamente con sólo clickear sobre la tapa, arriba y a la derecha de este blog. Foto: Nosotros Somos Excursionistas.


Excursio...

Hugo Iervasi continuó en la dirección técnica, y la dirigencia acercó estas caras nuevas: Norberto Álvarez (Villa Dálmine), Araya, Chaparro y Pellegrino (Riestra), Barrone (Defensores de Belgrano), Bravo y Brossi (Dep. Merlo), Carlos Lezcano (Villa Dálmine), Mascheroni (fútbol chileno), Jesús Ortiz y Vero (Atlanta), José Luis Ortiz (El Porvenir), Sosa (Berazategui), Diego Verón (Defensa y Justicia) y el brasileño Marinho (Tigre), quien se fracturó la tibia en un amistoso previo (ante Unión Apeadero de Saladillo, disputado en dicha localidad bonaerense), no consiguió recuperarse, y nunca llegó a jugar (tampoco actuaron oficialmente Araya y Álvarez).
Estos jugadores retornaron al club: Peralta (Riestra), Cerenza (pasó a préstamo por Barracas) y Roldán (estuvo un año inactivo).
Emigraron: Della Marchesina, Monges, Aliende,  Risso, Ravelo, Juan Carlos Pérez, Pollero, Fernándes, Batalla, D’Ortona, Pereyra, Reina, Risso, Steinbach, Aranda y Emilio Rodríguez. Baena, Marascio y Carlos Eduardo González (Atlanta), ya se habían marchado antes del cierre de la anterior temporada.
En el Apertura Excursionistas tuvo mejor desempeño que en el Clausura. Ocupó la cuarta posición (compartida con Luján), siete puntos por debajo de Dálmine, el campeón. Por un arranque errático (sacó dos puntos en las cuatro primeras fechas) perdió un  terreno que ya no logró reconquistar, pese a la mejoría posterior.
En el inicio del Clausura obtuvo siete de los primeros nueve puntos en juego, pero a continuación, cinco partidos sin victorias, volvieron a hacerlo descender en la tabla. En el cuarto partido de esa racha negativa (0-1 en Munro) Iervasi dejó la dirección técnica y, tras un partido de Berscé como DT interino, la CD contrató a Claudio Caimi para ponerse el buzo.
El Polaco, surgido del semillero albiverde, centrodelantero y goleador, volvía al CAE en una nueva función. Dirigió los últimos nueve partidos del campeonato, debutando con un triunfo en Ituzaingó. Sin embargo, Excursionistas sólo ganó un partido más hasta el cierre del Clausura, donde finalizó en el decimocuarto puesto. En la tabla general, válida para clasificar, salió décimo, dos puntos por debajo de Comunicaciones, el último de los que ingresaron al reducido.
En la final por el acenso, Colegiales -ganador del Clausura- venció a Dálmine y se coronó campeón. Entretanto, a partir de esta temporada comenzó a jugarse la Promoción. En esta instancia, se enfrentaron Argentino de Merlo -ganador del reducido- y Atlanta, que al cabo del doble encuentro con los de Merlo Norte, logró mantenerse en su divisional.

Y yo...

De los 34 partidos de este campeonato, estuve presente en 33. La excepción fue un 3 a 2 con Villa Dálmine, el 8 de febrero de 2003. El equipo de Iervasi logró uno de sus mejores triunfos del año, ante un adversario donde jugaban veteranos de fructífero paso por la divisional más grande de la AFA, un par de ellos, mundialistas. Eran Roberto Monserrat, Raúl Cardozo, Mario Pobersnik, Pedro Troglio (hasta aquí, los que jugaron esa tarde) y José Horacio Basualdo, que estuvo en el banco y no ingresó, ya que además, se desempeñaba como director técnico de los Violetas, que habían ganado el Apertura, pero no lograron ascender: cayeron en la final con Colegiales y Acassuso los marginó en el reducido.
Mi ausencia se debió a que me encontraba de vacaciones en General Roca. En esta localidad de la provincia de Río Negro, vivían desde 1993 mi tía Inés -querida por mí como una mamá-, su marido Moisés, su hija Pupi -para mí, una hermana-, su marido Jorge, y mis sobrinos Débora y Matías. Yo los visitaba al menos una vez por año, disfrutando de hermosas estadías en este entrañable hogar situado a unos mil doscientos kilómetros de la Capital Federal.
De regreso a Buenos Aires, me reintegré a mi labor como secretario administrativo del club, continuando también con la publicación de la revista partidaria, ya sin la compañía de Diego Houseman, que se había radicado en el Interior del país. A partir del cerrtamen 2002/2003 la revista dejó de llamarse Soy del Bajo para tener un nuevo nombre: Soy de Excursio. ¿El motivo? A principios de la temporada anterior, escribí este título de tapa: "2001/2002, el año en que Excursionistas se fue de la C". Por supuesto, esto no era cierto, ya que el campeonato recién estaba en sus inicios. Pero considerando las figuras que se habían contratado y las ansias por lograr el ascenso, arriesgué el titular, aclarando en la editorial, que de no ser así, la revista dejaría de llamarse como se llamaba. Y lamentablemente, tuve que cumplir.

Un dato de color

En la primera fecha del torneo, a Excursionistas le tocó jugar en Olavarría y Luna. Esto no tendría nada de curioso, si no fuera porque en Barracas Central estaba Néstor Rapa, quien fue contratado por este club (ya presidido por Claudio Tapia) después de su ida de Excursionistas. Pero eso no es todo. NR.DT tenía en su cuerpo técnico a Ricardo Mazariche como ayudante de de campo, y Augusto "Fito" Gangas como preparador físico, todos, muy identificados con el Verde.
El nuevo plantel barraqueño también contaba con varios refuerzos que hasta la temporada anterior habían sido albiverdes: Steinbach, Astudillo, el arquero D'Ortona y Juan Carlos Pérez. Y además, estaba Brian Fort, que iniciándose en Pampa y Miñones, jugaba en Barracas desde antes del arribo de Rapa.
De todos estos jugadores, en la primera fecha sólo actuaron Steinbach y Fort. D'Ortona y Pérez integraron el banco y Astudillo, lesionado, no estuvo entre los dieciséis. La Ley del Ex se cumplió una vez más, a instancias del Loco Steinbach, autor de los dos goles albirrojos. El partido terminó 2 a 2 y para los dirigidos por Iervasi, marcaron Peralta e Ingenthrón.
En la segunda rueda volvieron a medirse en el Bajo Belgrano, y en esta ocasión, sí jugaron D'Ortona, Astudillo y Pérez. Fort entró en reemplazo de Gonzalo Vera y Steinbach no estuvo ni en el banco. Ganó Excursio 2 a 1, aunque a Barracas le terminaría yendo mejor, ya que sacó tres puntos más que el Verde en la general y clasificó al reducido, siendo eliminado por Dock Sud en la primera ronda.
Las estadísticas de Rapa enfrentando a Excursionistas indican que hubo nueve partidos (entre Barracas, Dock Sud, Villa Dálmine y El Porvenir, en ese orden), de los cuales los equipos de Néstor ganaron cuatro, el Verde lo hizo en dos oportunidades y empataron tres.

Y una anécdota personal

Conocí a Gustavo Goldstein por intermedio de mi primo Rodolfo, en una salida nocturna. Tanto como para él como para mí, resultó toda una sorpresa que fuéramos de Excursionistas. Si bien no somos muchos en relación a los clubes grandes, de vez en cuando sucede que dos hinchas del Verde -de los que vamos a la cancha- todavía no nos conozcamos.
Desde ese momento compartí varias veces la tribuna de madera con Gustavo. Y especialmente en esta temporada, no sólo de local, también como visitante, fuimos juntos a ver varios partidos.
No tengo una anécdota puntual. Sí conservo unas cuantas secuencias en mi memoria. Y me gustaría utilizar este espacio para evocar aquellos momentos compartidos.
Un almuerzo en el restaurante de Villa Dálmine, en la previa al enfrentamiento con "el equipo de las estrellas"; en una mesa cercana, comían Troglio y familia.
Los partidos de pool jugados en el buffet de Argentino de Merlo.
Un regreso de la cancha de Barracas, en la camioneta de carga de Daniel Viviani.
Una extraña experiencia en el sector techado de Luján: como no podíamos exteriorizar las sensaciones por estar próximos a los hinchas locales, aprovechamos un minuto donde ambas barras entonaron simultáneamente el mismo cántico, para pararnos y cantar con fuerza la consigna que llegaba desde la tribuna de enfrente.
En condición de local, cantar era más sencillo. Y así lo hacíamos si el trámite del partido cobraba emoción. Alguna vez, yo cambiaba levemente la letra de los estribillos. Gustavo pensaba que me equivocaba y alegremente me lo reprochaba. Nunca me creyó que lo hacía adrede, con el objetivo de que él se ofuscara.
Las vivencias en la vieja tribuna de madera fueron abundantes: festejos en los triunfos, desazón en las derrotas, diálogos con los compañeros de tablón... Y entre los vecinos de tribuna, los grandes «clásicos», como el vozarrón de Juan Carlos Scrigna y su contracara -el Dany Viviani- con su voz finita. Cada uno con sus cacterísticas, pero siempre con un objetivo en común, la pasión por los colores verdiblancos.  
En fin, anécdotas simples, hasta inocentes. Pequeñas vivencias de tablón, pintorescas experiencias de ascenso, con esa pasión por Excursionistas, como común denominador.

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