viernes, 9 de julio de 2021

PERMÍTANME ESTE CONSEJITO

 

No ilusionarnos con soluciones mágicas.

Cuando tuve aquella experiencia sobrenatural que me dio paz luego de haber estado sumido en el pánico, al día siguiente, muchas cosas volvieron a ser como antes. Es decir, que el miedo regresó. Supe entonces que Dios no me había entregado una solución mágica, y que debería volver a lidiar con mis debilidades. No obstante, decidí no desechar la experiencia que había tenido la tarde anterior, y embarcarme en el desafío de vivir una nueva vida, o al menos intentarlo.

Pero, ¿por qué había vuelto ese miedo que yo quería eliminar? ¿Acaso Yeshúa (Jesús) no quería ayudarme? Eran más y más preguntas, las que se me aparecían en un renovado momento de mi vida. De a poco, a medida que desandaba el nuevo camino, iba comprendiendo que por lo general, el Señor no va a darnos de inmediato todo lo que deseamos (por otra parte, nadie mejor que Él sabe si lo que deseamos, es realmente lo que nos conviene). Lo que Dios quiere es que lo pongamos por sobre todas las cosas, que lo busquemos como a un padre al que amamos, y no para que nos solucione rápidamente un problema. Aunque si así lo hiciéramos, cuando le demos realmente el sitial en el que debe estar en nuestra vida, también eso que tanto deseamos, es probable que Él nos lo conceda, si considera que es lo mejor para nosotros.  

Un sustento bíblico: (Dijo Yeshúa) Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6:33.


 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

PERMÍTANME ESTA REFLEXIÓN

A LOS ANIMALES, A LAS PLANTAS… ¿Y A LAS PERSONAS?

Entradas populares