Hoy: Carlos Martín Volante.
Allá lejos y hace tiempo, este jugador dejó tal
huella en el fútbol mundial, que algunos especialistas afirman que el nombre de
“volante” con el cual se identifica a un mediocampista, surgió por su apellido.
En el CAE jugó muy poco y en la Selección lo hizo en dos partidos. Pero su paso
por Excursio, fue el escalón previo a una espectacular campaña en el exterior,
donde pasó por numerosas entidades de Italia, Francia y Brasil.
Nacido el 11 de noviembre de 1905 en Lanús, empezó
su carrera en el Granate. Jugó luego en General San Martín, desempeñándose en
Platense entre 1927 y 1930. Hasta aquí, intervino en la vieja Primera A del
campeonato amateur. En 1931 vistió por cinco cotejos la casaca albiverde, que
seguía siendo de Primera A, aunque en el torneo que había permanecido al margen
del flamante profesionalismo. Su debut lo tuvo por la Copa Competencia, el 14
de junio de 1931 (empate ante Ferrocarriles del Estado 0 a 0). A continuación
jugó las cuatro primeras fechas del certamen regular. Al cabo de esos cinco partidos,
hizo las valijas y se marchó a Italia, donde lo aguardaba el Nápoli: fue el
primer argentino en usar esa casaca. Además jugaría en el Livorno y en el Torino.
En la temporada 1934/35, escapando de la dictadura de Benito Mussolini, se mudó
a Francia, para actuar en el Stade Rennais, en el Olympique Lillois y el C. A.
Paris. La convulsión que se vivía en Europa por la inminente Segunda Guerra
Mundial, lo motivó a volver al continente americano. Lo llevó a cabo en un
contexto de ficción: tras sumarse –se dice que como masajista- a la delegación
brasileña que participó en la Copa del Mundo Francia 1938, se subió al avión al
finalizar el Mundial y dejó Europa. Finalmente, se calzó la casaca del Flamengo
brasileño, donde estuvo entre 1938 y 1943. Salió campeón tres veces,
destacándose notablemente como half central. Allí habría nacido la expresión de
quienes buscaban imitar su juego: “Jugá como Volante”.
También había jugado dos partidos para la Selección,
mientras era futbolista de Platense: en 1929 versus Uruguay (Copa Newton, 1 a 1
en Montevideo) y en 1930 ante Yugoslavia (amistoso, 3 a 1 en River).
Boca y Vélez lo habían tenido en sus filas, aunque
sólo en amistosos. Para los Xeneizes jugó un partido en 1928 y con la V
azulada, viajó a una gira por América que culminó en abril de 1931, poco antes
de que fichara para Excursionistas.
Como técnico, entrenó a Lanús, su primer amor, pero
fue más adelante en Brasil, donde volvió a tener una destacada trayectoria. En
1960, cuando trabajaba en el Bahía F. C., su club venció al Santos de Pelé por
la final de la Copa Brasil, logrando la clasificación para la primera edición
de la Copa Libertadores. Ya retirado, volvió a Italia. Falleció el 9 de octubre
de 1987, en Milan.
Foto: en el Flamengo, es el primero desde la
izquierda, arriba (milenio.com).
Ya apareció, también en formato papel:
“Excursionistas y yo” (1982-2020). 280 páginas.
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